Saturday, March 28, 2015

Para que sepa la gente que quiero.
Me voy con alegría, con la alegría de las cosas nuevas y de los abrazos de los viejos y nuevos amigos, con la alegría de los lugares que conocimos y volveremos a visitar, con la alegría que le ponen día a día aquellos que no les queda otra que mejorar el mundo con frecuencias, con la alegría de saber que vuelvo y alguien me espera. Con la alegría de saber que mi familia mis amigos y mis mascotas tienen cómo y con qué vivir. Con la alegría de saber que la pelotudez, esa pelotudez que cuenta todas las historias a su conveniencia, aún todavía no ha ganado.
Me voy con esperanza, de poder ahorrar y construír, de mejorar y crecer infinitamente en todo lo que haga. Con la esperanza de la renovación de las buenas relaciones, de que sigamos siendo buenos con nosotros y nunca pasemos a ser esos viejos chotos que están todos peleados porque espero yo, aprendamos a convivir en paz fuera del paradigma del milenio pasado, me voy con la esperanza de que la gente de mi país aprenda a dejar de pedir regalado y a laburar con honestidad, tal como yo he aprendido a hacerlo.
Me voy también con tristeza, por los chamuyos de siempre, tristeza por la poca e intrascendente inconsistencia de la gente que hace creer que son amados a esos a quienes yo amo de verdad, mintiendo con su afán por destruír la buena fé en las personas. Con tristeza porque somos una nación jóven sumergida en la más pedorra división clasisista e ideológica, ninfómanos por nuestro propio olor a culo sucio indiferente adoctrinado por el siglo pasado, excelentísimos trovadores de la obsecuencia rechinando en un chiquero que alguna vez fué regalado como un jardín de rosas gritandonós a ver cuál es más peronista, más radical, más zurdo o más facho.  Me voy con la tristeza de haberme reencontrado con los viejos dramas familiares, de tener que poner en adopción mis mascotas porque no tengo un hogar para darles, ni puedo pagarlo. De sentirme más útil allá que acá, más valorado allá que acá, menos complicado allá que acá. Más de cualquier otro lado que acá. Con la tristeza de que cuando la fiesta termina muchos "amigos" y "colegas" desaparecen. Con la tristeza que cuando volví pensaba encontrarme con un país mejor, pero en cambio encontré todo lo contrario por lo tanto me voy con alegría esperanza y tristeza porque no me queda otra más que irme. Listo a armar las valijas. Life goes on.